
La biblioteca más extraña que se haya concebido constaba de unos cien mil volúmenes y su dueño era el magnífico visir persa Abdul Kassem Ismael, conocido como Saheb, "el Compañero", nacido en 936 y muerto en 995.
Era una biblioteca portátil y el sabio la trasladaba sobre unos cuatrocientos camellos, adiestrados de tal forma que avanzaban en fila, sin cambiar de ubicación, para mantener el orden alfabético de los volúmenes.

Los bibliotecarios del gran visir podían localizar con rapidez cualquiera de los títulos que éste solicitara en sus urgencias intelectuales con sólo consultar el catálogo disponible en las jorobas