
Después de mis correrías por Las Palmas de Gran Canarias y necesitando acompañar a mi marido a Madrid, nos desplazamos hasta Alcalá de Henares y mientras él hacía sus gestiones, yo me dediqué a recorrer la ciudad que es una preciosidad. Visité la Universidad, con un Paraninfo indescriptible, yo no sabía si mirar el artesonado o el suelo semejando alfombras de losetas multicolores, con una historia apasionante.
Pero lo que me dejó maravillada fue…
EL CORRAL DE COMEDIAS DE ALCALÁ es uno de los corrales más antiguos que se conservan en Europa. Actualmente ha recuperado su programación teatral, y de visitas guiadas.
El Corral de Comedias en 1601 era el patio de una casa que adaptaron para representaciones de aquel momento. Actualmente se conserva como en su época, como era de una casa de vecinos la ventana de la vecina daba al escenario; así que la señora veía la representación gratis y en primera fila. ¡Ah! la obra se representaba en tres o cuatro días, lo que suponía que si no ibas al corral todos esos días te quedabas sin ver el final de la obra. Estaba formado por: el patio que estaba empedrado con un pozo central y es donde los hombres veían la representación en pie, el primer piso tenia unos palcos laterales para la gente pudiente, el palco central se llamaba la caldera que en un principio la usaban las grandes damas pero que después la ocupó la Corporación Municipal; en el segundo piso también había unos palcos pero algunos tan reservados que el espectador veía la obra a través de una ventana con el fin de que él viera y no fuera visto. ¿Quiénes podrían ser estos intrigantes personajes? Pues “amantes”, viudas etc. etc... ya que las viudas no podían ir solas a este tipo de espectáculos. Curioso ¿no? El “gallinero” que lo ocupaba el pueblo. También estaba el foso y por la parte de atrás entraban los señores con sus caballos: de ahí la expresión utilizada en el teatro de “mucha mierda” para desearles suerte. Si había "mucha mierda" equivalía a que la asistencia había sido considerable. Con el paso del tiempo este corral se abandona y llega momento que se convierte en una especie de estercolero y cae en el olvido llegando incluso a no saber la ubicación exacta de dicho corral. Después de mucho trabajo, tiempo y gastos sin fin, se recupera y de teatro romántico en el siglo XIX, de coliseo techado en 1769 pasa a sala de cinematografía en el primer cuarto de siglo. Como sala de cine se le llamó “El cine pipero” ya que cuando acababa la película se recogían verdaderos montones de cáscaras de pipas. Este pequeño teatro ha sido capaz de encarnar en su propia y original estructura la evolución de la actividad dramática de nuestro país, pero, sobre todo, ha sido capaz de absorber entre sus muros la evolución de la vida cotidiana de Alcalá. En resumen es un espacio sin parangón, que desde hace cuatro siglos sirve de manera casi interrumpida a la exhibición de espectáculos.
Este Corral estuvo a punto de ser derribado, hasta que finalmente Miguel Ángel Coso Marín, Mercedes Higuera Sánchez Pardo y Juan Sanz Ballesteros comenzaron una prolongada investigación "in situ" y archivística. Al mismo tiempo lucharon para que este edificio fuera recuperado con la dignidad y profundidad que se merecía. Tras 20 años de intenso trabajo y gracias a una cuidada restauración hoy día se traslucen vestigios de todos estos tiempos haciendo que en este lugar, de enorme encanto, se respire la memoria de nuestras artes escénicas.
Espero que os resulte tan curiosa esta historia como me lo pareció a mí.
(Datos extraídos de la visita guiada a dicho Corral de Comedias)