sábado, 9 de enero de 2010

"Otras cosillas" Aclaración a la pregunta de Mª Jesús


La tripulación del señor Cabrón obligó a los judíos a desembarcar en las costas argelinas, lanzados a las arenas de la playa como fardos si oponían resistencia. Al llegar a tierra estas desvalidas personas, para mayor desgracia, soportaron que los nativos se acercaran a ellas creyendo que llevaban riquezas, y les desvalijaron lo poco que les quedaba. Tras ello, unos murieron de inanición, otros de enfermedades, otros fueron vendidos como esclavos y los menos, difícilmente consiguieron refugiarse en "vaya a saber usted donde". La verdad, y esto es comentario de mi cosecha, es que les hicieron pagar con creces si alguna culpa tenían.
Fruto de esta “cabronada” fueron los acontecimientos que se produjeron en la margen izquierda del Guadalete en los últimos años del primer tercio del siglo XX. Muchos de estos judíos pensaron que pasando algún tiempo podrían volver a sus casas y enterraron lo que pudieron en las márgenes de algún río cercano o en las arenas de alguna playa. En 1929, el Marqués de Estela, General Primo de Rivera, consigue que canalicen el río con un profundo dragado. Meses después en la margen izquierda del río aparece una gran torta de arena que la marea dejaba al descubierto, esta torta estaba junto a la Virgen del Carmen, de allí empezaron a aflorar monedas y objetos de valor, que según parece pertenecieron a los judíos que navegaron con Pedro Hernández Cabrón hacia tierras argelinas. Por cierto que un afamado bodeguero de esta época siempre solía hallarse presente mientras que humildes portuenses rebuscaban entre el limo de las arenas y cuando alguno encontraba algo de valor, fundamentalmente monedas, él se las compraba. A veces surgía la picaresca y hubo quién le dio “gato por liebre” diciendo que había encontrado algo de valor que no era otra cosa que algún trasto viejo recubierto de fango.

4 comentarios:

  1. Querida Mercedes, aclarado el negro devenir que tuvieron que padecer los citados judíos que siguieron soportando las “cabronadas” de unos y otros, me alegro de que por lo menos, a ese afamado y quizás noble bodeguero le tomaran de cuando en cuando el pelo. Pues sin mancharse los pies ni las manos, terminaba llevándose unas riquezas, que trabajosamente localizaban esos humildes portuenses y de las que el se apoderaba seguramente a precio de saldo.
    Por otra parte, ya veo que has empezado fuerte el año, circunstancia que nos hará disfrutar de tus gratuitas clases y sobretodo de tu virtual compañía.
    Gracias, saludos y recuerdos…Mercedes.

    ResponderEliminar
  2. gracias por la aclaracion .de la torta de arena del rio cuando vajaba la marea, tambien me acuerdo yo,pero gugando por alli solo encontraba ermitaños,besitos.

    ResponderEliminar
  3. A lo mejor de esas Aventuras Historica, sacarón la canción de aquellos duros antiguos que tanto cai dierón que hablar....
    Una vez más aclarado y aprendido queda la lección.
    Un saludo. besitos

    ResponderEliminar
  4. Yo no se , pero desde luego lo que tengo claro es que el tal cabron hera lo mismo que su apellido explica. Vesos

    ResponderEliminar