viernes, 27 de mayo de 2011

LEYENDA: La Isla de San Borondón




Hace algún tiempo, no se si lo recuerdan y con motivo de una visita a mi tierra (Gran Canaria), el tema de mi blog fue sobre lo impresionante que me pareció la visita a la Caldera de Bandama. Desde lo más alto de la caldera, en un restaurante rodeado por una cristalera – mirador, se puede contemplar unas maravillosas vistas que hace emocionar a cualquier amante de la naturaleza.
Este mes pasado, y por razones familiares, volví a Las Palmas y estuve buscando algún tema que fuera interesante para darle un poco de aire fresco a mi blog, ya que hace algún tiempo que no lo muevo, y pensando me vino a la memoria una leyenda que siempre comentan mis paisanos sin llegar a concretar si es cierta o simplemente leyenda. Se trata de la “Isla de San Borondón” que aparece o desaparece sin que nadie concrete el motivo. Hay quien piensa que es debido a que el día esté más claro o yo que se cuantas versiones más.
Después de preguntar sin sacar nada en claro recurrí a Internet y encontré varias versiones (como me temía). Así que aprovecho y os cuento un poco como va la leyenda.

San Brendán (484-576) abad del monasterio de Clonfert (Irlanda), fue un famoso navegante que buscaba tierras que evangelizar durante el siglo VI.

Se cuenta que en una noche de navegación por los mares de las Islas Canarias (lugares desconocidos en aquel entonces), San Brendán junto a sus hombres encontraron una isla donde decidieron descansar un tiempo después de varias jornadas en alta mar.
A media noche, mientras todos los hombres descansaban, San Brendán (también llamado Brandano, Barandán o Borondón) rezaba y miraba el camino de las estrellas descubriendo algo insólito. Al día siguiente lo anunciaba a su tripulación: no estaban en una isla, estaban navegando en la superficie de una ballena.

Jasconius, nombre con el cuál fue bautizada la ballena que navegaba cerca de una isla, donde los hombres y el abad huyeron espantados al enterarse de la noticia.
Siete años permanecieron en dicha isla, con vegetación, alimento y fauna en abundancia. La llamaban el paraíso, pero finalmente le pusieron el nombre de la isla de San Borondón, en honor al abad.
Muchos marinos de la época (no sólo de Canarias, sino también de Madeira) mencionaban el avistamiento una isla en el horizonte con los mismos rasgos y características, que desaparecía repentinamente, lo que originó multitud de expediciones en busca de la isla de San Borondón.

Hoy en día, no hay habitante de las Islas Canarias que no conozca esta leyenda, ni familiar que no tenga alguna historia sobre San Borondón, la isla que aparece y desaparece entre las islas de La Gomera, El Hierro y La Palma.
Multitud de teorías intentan explicarlo: es sólo el reflejo del Teide en el agua, es un espejismo debido a la niebla y en realidad es la isla de La Palma, o no es más que una simple leyenda.
Otros -sin embargo- afirman haber visto una isla con abundante vegetación que desaparece en el horizonte..
¿Qué será? ¿Quién tendrá razón?
Vaya usted a saber. Yo si se que desde mi más “tierna infancia” he oído hablar de “La Isla de San Borondón” pero ya no se más. Espero que os guste