domingo, 24 de junio de 2012




La incongruencia de la verosimilitud
Siempre me ha llamado la atención el hecho de que algunas personas parecen aptas para todo y en cambio otras da la impresión que cada intento de abrir una puerta se convierte en un verdadero problema. Me explico con un chistecillo que nos contaban cuando éramos pequeños: Se dice del avaro que todos los días se acercaba con una moneda a un arcón repleto de estas y golpeando el borde del arcón decía “Moneda llama a moneda”. Pero un día la tapa del arcón se cerró de golpe y al pillarse los dedos soltó la moneda  que, como es lógico, se quedó dentro del arcón; a lo que el avaro dijo: “Pero moneda grande llama a moneda pequeña”.
Todo esto lo paso a los momentos que actualmente estamos viviendo. Me llama poderosamente la atención como un futbolista, tenista, cantante, etc.etc. después del pastón que ganan, parece ser que todas las puertas tienen fácil apertura para ellos.
Por todas partes surgen esas oportunidades que a cualquier parado, sea padre de familia o no, le resolvería los problemas de subsistencia. Digamos por ejemplo: A.Iniesta anunciando una marca de helados. ¡El pobre! Rafa Nadal, también necesita un empujoncito para llegar a final de mes… Pau Gasol, no se me ocurre que puede necesitar. Y así tenemos a Paulina Rubio, Shakira y tantos otros que sería imposible nombrar
Pues bien no quiero que entendáis que estos señores no tienen sus méritos y que nos hacen vibrar montones de veces con su arte, su valentía, su honestidad ya sea en el juego como en el arte que les ha hecho destacar. Tienen sus méritos ¡SI SEÑOR!
Pero si todos esos anuncios se les ofrecieran a los que antes dije: aquellos que tienen cada día más difícil llegar a cubrir sus necesidades. Probablemente el artículo anunciado no llamase tanto la atención pero, posiblemente muchos nos decantaríamos por él sólo por ser un poco más solidarios. Lo que si es casi seguro que penséis que a la vejez me estoy volviendo “chaveta” casi seguro, no lo podré comprobar a no ser que me tocara un “gordo” de los buenos e hiciera la prueba. ¡Ah! Ahora que pienso tendré que empezar a pensar en comprar lotería