martes, 31 de diciembre de 2013

FELIZ 2014




A todos mis amigos les deseo que este año que va a entrar cubra todos los buenos deseos que les llenen de felicidad

domingo, 15 de diciembre de 2013

"ANÉCDOTA" ( sin malicia)




Hace un ratito y leyendo los blogs de mis amigos blogeros, leí una anécdota que me hizo mucha gracia y me hizo recordar esta que os voy a contar.
Tengo un familiar que (palabra de honor que es cierto) no tiene malicia ninguna y te suelta las cosas con esa candidez especial que ni siquiera te planteas enfadarte. Pues bien, ella trabaja de cara al público y tiene un trato  afable, cariñoso, educado y simpática a rabiar. el otro día llegó un señor al que hacía mucho que no veía y después del correspondiente saludo le dice:"¡ Qué tiempo hace que no lo veía!", y el señor empieza a contarle:" Es que he estado malo, me han extirpado un riñón y a consecuencia de la quimio he perdido un ojo". Ella se quedó tan parada ante tales noticias que no se le ocurrió más que decirle:" Bueno pero está mejor ¿no? ahora pesa menos". Cuando me lo contaron yo no salía de mi asombro y pregunté ¿y qué dijo el señor? Nada se rió y siguió su camino. ¿Pero no se enfadó? No porque él lo tomó como un cumplido

jueves, 12 de diciembre de 2013

MI VIAJE A MÉXICO





Siempre me ha gustado viajar mucho, conocer gentes, nuevas costumbres, monumentos, y no sé cuantas cosas más.
Hace unos cuantos años, nos invitaron (bueno, a mí no, fue a Manolo) a visitar    México D.F. para asistir a unas jornadas de trabajo que se celebraban en La Universidad Iberoamericana y en La Universidad  Pontificia. El viaje era larguísimo y según nos contaban la inseguridad llegaba al máximo.
No nos hacíamos el ánimo y dijimos que no.
Al siguiente año, más de lo mismo, y así durante cinco años. Este año por fin decidimos ir (aunque yo no quería por tener más miedo que vergüenza).
Estuvimos quince días y después de esta experiencia mañana mismo volvería a ir.
Me encontré con una gente encantadora, amable (salvo algún caso aislado), una tierra monumental, visitamos sitios de ensueño que ya os cuento. Las jornadas de trabajo versaban sobre “Los jesuitas: expulsión, desaparición y retorno a México”. Muy, muy pero muy interesantes. La actuación de Manolo (no porque sea mi marido) fue magnífica, dejó el pabellón español bien alto. ¡Ah! Se me olvidaba algo que, por no estar habituada a estas altas esferas, me causó mucha ilusión ¡FUIMOS INVITADOS Y RECIBIDOS POR EL CÓNSUL ESPAÑOL EN MÉXICO! Ahí es ná. La verdad es que resultó una recepción entrañable ya que solamente íbamos seis españoles. Bueno la señora del embajador, pegó la hebra y no me soltó en todo el acto.
Ya después de los tres días de jornadas quedamos libres de compromisos y nos dedicamos a recorrer los pueblos más cercanos. Allí todo está lejos, cuando digo pueblos más cercanos me refiero a dos horas de autobús.
Recuerdo en una excursión que hicimos, con los alumnos del antiguo 8º allá por los años 1998 ó 99, fuimos a visitar el Acueducto de Segovia, nos quedamos impresionados ante tal monumento, del ingenio de la construcción y de su conservación. Pues eso no es nada con la impresión del Acueducto de Tepotzotlán (bueno en México encuentras nombres como este donde la tzlc van juntas y no sabes ni como pronunciarlos).
“Se encuentra al norte del Estado de México, entre montañas, es el acueducto más grande de América Latina. Su edificación data del siglo XVIII por los frailes jesuitas que se proponían con esta construcción llevar agua al colegio de Tepotzotlán.
Esta obra estuvo a cargo del padre Santiago Castaño, quien no la concluyó a causa de la expulsión de los jesuitas en 1767. Casi un siglo después fue terminada por Don Manuel Romero de Terreros, III Conde de Regla.
Este monumento tiene unos 62 metros de altura y 430 de longitud, lo forman 43 arcos distribuidos en cuatro niveles”
Otro lugar precioso, por su grandiosidad es Teotihuacan,  de la época prehispánica, con sus impresionantes: Pirámide del Sol, Pirámide de la Luna y la Calzada de los Muertos. Os aseguro que hay que verlo para creerlo. Paseamos por la Calzada de los Muertos que se llama así debido a que allí enterraban a los “ricos”.
La pirámide del Sol tiene un escalón por día del año. Desde abajo no parece gran altura y por lo tanto me arriesgué y subí. No puedo expresar las sensaciones que experimentas desde allá arriba. Parecía que podía tocar el cielo con las manos, que era la reina del universo, la emoción no me dejaba pensar que tenía que bajar, que Manolo estaba abajo esperándome. Hacía un frío que cortaba la respiración pero creo que ni eso me importaba.
Cuando bajé, Manolo estaba con un grupo de gente que habían ido por su cuenta y cuál fue mi sorpresa que al estar a la altura de ellos empezaron a aplaudirme porque decían que era muy valiente por haber subido hasta arriba. Yo pensé que una cosa así había que vivirla y no que te la contara nadie.

Bueno acabo poco más como empecé: Mañana mismo volvería a México, aunque esta vez empezaría por Veracruz.
NOTA:  El párrafo entrecomillado sobre las características del Acueducto de Tepotzotlán han sido extraídos de la Agenda Cultural del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México