miércoles, 27 de mayo de 2009

EL VERANO Y NUESTRAS PLAYAS (Anécdota)

Cuando llegué a El Puerto de Santa María, allá por el 15 de septiembre de los años de "Maricastaña", me llamó la atención el ver la playa desierta aunque aún hacía calor. Me contaron que aquí la temporada de baños era desde la Virgen del Carmen hasta la Virgen de los Milagros. Un señor que conocí, (después fue mi suegro) simpático, dicharachero y con una gracia muy gadita, me contó que en sus tiempos mozos venian las niñas madrileñas de veraneo al Puerto, los primeros dias de playa (ya os podeis imaginar, las gambas de Romerijo se quedaban pálidas de color al lado de estas pobres achicharradas por el sol). ¿A quién le iban a pedir consejo para aliviar el escozor de las quemaduras del sol?, a este gadita acostumbrado a estos avatares.
GRAN CONSEJO: no se le ocurre otra cosa que decirles que se embadurnaran con clara de huevo.
En un principio con el fresquito de la clara, bien, pero... cuando esta se secó, no veais como les tiraba la piel.
Creo que lo corrieron por toda la calle Larga

2 comentarios:

  1. ...bueno ¿quien no se ha quemado alguna vez en la playa? ¡que levante la mano!
    Yo cada año me quemaba, y además cogía unas insolaciones que me provocaban unas calenturas de ¡aúpa!
    Pero ya lo tengo solucionado. No voy.
    Estoy muy mayor ya. Saludos

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  2. Hay que tomar el sol poquito a poco, y si es de bajo de la sombrilla mucho mejor pero con protección....

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