martes, 6 de octubre de 2009

ANÉCDOTA: Las prótesis dentales


Amigos blogueros, os voy a contar una anécdota que ya tenía olvidada y la otra noche cenando con unos amigos, uno de ellos la refirió. Siempre que hablamos del suceso nos reimos un rato aunque en su momento... lo pasé muy mal.
Sería allá por los noventa: Un día que teníamos reunión, ibamos comentando los temas a tratar, el jefe, tres compañeras y yo. (Yo llevaba una camiseta bastante escotada, siempre me han chiflado los grandes escotes) En un momento determinado, mi jefe muy exaltado con el tema, hizo no se que movimiento que la dentadura saltó por los aires yendo a parar dentro de mi escote.
¡Imaginad la situación!Mis compañeras salieron corriendo sin poder aguantar las risas, yo me quedé petrificada sin saber que hacer. Como pude metí la mano en mi escote saqué aquello que me producía un repelús...aagggg se la di a mi jefe que se fue a colocarsela y corri a lavarme las manos. puag,puaggg.
Cuando me encontré con mis compañeras, que lloraban de tanta risa, no tuve más remedio que reirme con ellas.
Bueno amigos ¡hasta la vuelta! Me voy a ver a mis nietos. Así que hasta final de mes. Un beso para todos

3 comentarios:

  1. Mercedes si yo estoy allí también me meo, pero literalmente, con lo floja que ando yo de zapateta, y me serviría para acerté broma de vez en cuando,-Anda, que haría los dientecitos del jefe en tu escote?-.Aunque me imagino tu asco, uno manipula la propia, y esta acostumbrado, pero la de los demás, puaggggg…
    Me alegro que vallas de viaje y mas a ver a tus nietos ,por las islas creo que los tenias, no ? Ya nos contaras cuando vuelvas, besitos

    ResponderEliminar
  2. Mi discreción no me permite -aunque me quedo con las ganas- hacerte un chiste fácil a esta singular anécdota, pero de uno inocente de Jaimito no me voy a privar de dedicarte.

    Érase una vez que Jaimito acompañó a su madre al dentista.
    Y en la consulta de este, observó una dentadura
    postiza metida en un vaso con agua.
    Con lo que Jaimito se apresuró a decirle a su madre al respecto: "Cuando se lo cuente al Ratoncíto Pérez, no se lo va a creer".

    Curiosa y simpática reunión de compañeras y jefe. Y divertida sobre todo.
    Muchas gracias Mercedes y muchos recuerdos.

    ResponderEliminar
  3. Seguro que si tu Jefe ha cambiado de dentadura, digo yo por casual, la habrá guardado de recuerdo por ese dia porque forma parté de la anécdota dificil de olvidar.. esperando que lo pases divinamente en compañia de tus queridos nietos te deseo feliz viaje hasta la vuelta...
    besos..

    ResponderEliminar